Entendemos por ideario un conjunto de principios directrices que describen la razón de ser del Instituto, constituyendo los mismos, sus fundamentos, el significado y direccionalidad concreta pedagógica.
El Instituto Tecnológico “San Bonifacio” es presencia de la Iglesia en el campo específico de la educación tecnológica para la promoción humana, la promoción cultural y espiritual de la juventud. Como es Instituto Católico de orientación tecnológica promueve al hombre integral, capaz de formular su proyecto personal de vida en la peculiar nota de ejercitar eficazmente el saber de su profesión. ASUME EL QUEHACER EDUCATIVO DESDE LA CONCEPCIÓN DEL HOMBRE COMO PERSONA EN COMUNIDAD DE PERSONAS El hombre es persona y lo que caracteriza a la persona es ser una unidad bio-psíquico-espiritual, una presencia conciente y creadora en el mundo, confiada en su libertad y responsabilidad, en medio de otras personas con las que no sólo debe convivir, sino autoconstruirse mediante la interacción con ellos y responder así el llamado de una misión trascendente (F.P.V.30) ¨Para el hombre existir es convivir. Esto es un deber y un derecho porque la persona es esencialmente social¨ y ¨no puede vivir ni desplegar sus cualidades sin relacionarse con los demás¨ (I.C.N. 60-65.12) ¨La vida en sociedad es un llamado de Dios y se debe realizar como tarea ética, es decir, con conocimiento de la verdad, deseo del bien y señorío de sí mismo. La realización de toda comunidad, incluso la nacional, se mide por la verdad, el bien y la libertad, por la sabiduría, la justicia y el amor que la comporta¨.
Cultura es el modo como los hombres, en diversos espacios geográficos y a través de sucesivas épocas, cultivan su relación con la naturaleza natural, si mismo y con Dios, de modo que pueda llegar a un nivel verdadero y plenamente humano. (D.P. 386 y 392) El hombre, en efecto, vive una vida verdaderamente humana gracias a la cultura. Él es objeto y término de su tarea cultural a través de la cual se hace más hombre y logra ser más.( Juan Pablo II – Discurso UNESCO 2-VI-80-Nº 7 )
Educación es el perfeccionamiento intencional de las potencias específicamente humanas. Esto significa desarrollar cada persona con sus notas de singularidad, autonomía y apertura y convertir el trabajo de aprendizaje escolar en un elemento de formación personal a través de la elección de trabajos y la aceptación de responsabilidades. CONSIDERAR A LA ESCUELA COMO UNA COMUNIDAD EDUCATIVA En la escuela, todas las personas vinculadas con el proceso educativo, se integran comunitariamente, para que todas lleguen a testimoniar los valores cristianos en la educación. Motivados por el ejemplo de Cristo hacen del colegio un lugar de encuentro de ricas relaciones humanas basados en la veracidad y apoyados por vínculos de amor y solidaridad. La colaboración responsable con el proyecto educativo común es un deber de conciencia para todos los miembros de la comunidad educativa. Cada uno de los cuales lo ejerce de acuerdo con las funciones y responsabilidades. En la comunidad educativa la iniciativa y el trabajo personal de los alumnos constituyen el centro de las preocupaciones y el trabajo es fruto de la convergencia no solo de las preocupaciones y trabajos de los alumnos y docentes, sino también de las preocupaciones, estímulos y posibilidades de las familias y del ambiente social.
El Instituto tecnológico San Bonifacio nace a gracias a la firme voluntad de su fundador Mons. Alejandro Schell, Obispo de Lomas de Zamora, quien trabajó incansablemente para que los jóvenes de su diócesis tuvieran acceso a una formación que mejorase su inserción social y laboral. Monseñor Alejandro Schell siempre tuvo presente en su accionar a los jóvenes de los sectores más necesitados, es por ello que deseó ofrecerles la oportunidad de mejorar su situación a través del acceso a la educación vinculada con el mundo del trabajo. El Instituto Tecnológico San Bonifacio abrió sus puertas el 15 de abril de 1970 con la intención, manifestada por su fundador, de “formar ciudadanos útiles para la sociedad y católicos cabales y verdaderos apóstoles en su ambiente laboral”. Recibió su nombre como homenaje y agradecimiento hacia los católicos alemanes, quienes a través de la Institución Misereor donaron los fondos para construir la estructura inicial en los terrenos cedidos por la Provincia de Buenos Aires para tal fin. La concreta base institucional cobra sentido en la figura de su patrono, San Bonifacio, hombre de la iglesia evangelizadora y promotor de centros de irradiación cultural en suelo europeo, voz crítica de su tiempo y agente de cambio en la sociedad de su época. Nuestra casa de estudios es un instituto Católico de Educación Técnica vinculada al mundo de la Producción de Bienes y Servicios. Es un establecimiento educativo de Gestión Privada que depende del Obispado de Lomas de Zamora y es reconocido y supervisado por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires a través de la Dirección de Educación de Gestión Privada. Ofrece Enseñanza Secundaria Técnica, organizada en dos ciclos: Ciclo Básico Técnico de tres años de duración y Ciclo Orientado Técnico de 4 años con Formación Técnica Específica en Maestro Mayor de Obras, Técnico Electromecánico o Técnico Electrónico. En tanto Instituto Católico es presencia de la Iglesia en el campo específico de la Educación Técnica para la promoción humana, cultural y espiritual de la juventud. Procura desarrollar, en acuerdo con su ideario, las notas características de la persona: singularidad, autonomía y apertura. Su proyecto curricular se encuadra en el Diseño Curricular de la Escuela Secundaria Técnica. Nuestra propuesta educativa se completa incluyendo materias extraprogramáticas y el Proyecto de Tutoría. Se enfatizan sin descuidar la formación integral de los alumnos, los conocimientos científicos, matemáticos y tecnológicos y el encuentro con el mundo del trabajo, la producción y el empleo. Concebimos la escuela como un lugar privilegiado de formación integral mediante un encuentro vivo y vital con el patrimonio cultural. Promueve las más diversas actividades que incluyen visitas a museos de arte, historia, ciencia y técnica, espectáculos teatrales, conciertos, exposiciones, etc. Profundizamos la orientación a los alumnos en forma individual y grupal, ayudando a superar los obstáculos, fortalecer los vínculos entre pares y la integración desde los valores trascendentales. Asimismo contamos con la colaboración de las familias y es un objetivo lograr su participación y compromiso en el proceso de aprendizaje.
Formar integralmente a jóvenes con firmes valores cristianos, intenso compromiso con su comunidad y sólidas competencias cognitivas, sociales y laborales para que desempeñen positivamente su papel como integrantes de nuestra sociedad. Para ello deberán ser capaces de formular y desarrollar su proyecto personal de vida en la peculiar nota de ejercitar eficazmente el saber técnico de su profesión. Ofrecer una educación significativa, creadora, abierta al diálogo, personalizada y promotora de la comprensión entre los seres humanos.
Como institución aspiramos a constituirnos en un referente legítimo de la educación técnica, ofreciendo a nuestros jóvenes un espacio de formación que les brinde los recursos pedagógicos y técnicos necesarios para la construcción de conocimientos significativos, socialmente válidos. Asimismo, nos proponemos profundizar nuestras relaciones con las organizaciones sociales y económicas de la región, facilitando la vinculación de nuestros estudiantes con el mundo del trabajo y de los estudios terciarios y universitarios.