La actividad de tutoría se desarrollará en base a los siguientes ejes de trabajo:
Los valores y el proyecto personal de vida.
Convivencia, integración y comunidad escolar.
Acompañamiento en el desempeño del rol de alumno de la Escuela Secundaria Técnica.
El trabajo con valores es un contenido transversal a toda la actividad de tutoría. Sin embargo, es de gran importancia destinar un espacio específico para trabajar con los alumnos los valores cristianos que caracterizan nuestro proyecto educativo y su relación con el proyecto personal de vida. Intentaremos que en cada año que transcurre, nuestros alumnos adquieran mayor autonomía y capacidad de decisión sobre su futuro.
Para ello debemos incluir actividades que promuevan la reflexión crítica sobre los valores implícitos en lo que hacemos y en lo que decidimos. Por ejemplo, si estamos interviniendo en una situación de conflicto en el aula, es el momento propicio para preguntar qué valores se ponen en juego y estimular la reflexión crítica sobre los cuáles acompañan a las decisiones que deberán tomar. No trabajaremos sobre los valores que “deberían” sustentar una propuesta, sino sobre los que efectivamente se ejercen para resolver ese conflicto.
Por otro lado, la capacidad de construir un proyecto de vida acorde con los intereses y valores personales continúa siendo el centro de nuestra tarea y las actividades tenderán a que el joven adquiera progresivamente conocimiento sobre sí mismo y desarrolle la suficiente autonomía para tomar decisiones concientes y adecuadas (para eso sirve una escala de valores).
Una relativa al aprendizaje de la construcción y realización de un proyecto personal (autoconocimiento, reconocimiento de necesidades, formulación de expectativas, planificación, organización del tiempo, estrategias para alcanzar los objetivos, autoevaluación, reconocimiento de obstáculos, utilización de recursos, toma de decisiones). Necesariamente se respetará la construcción progresiva del horizonte temporal de cada joven, el que se extenderá acompañando su maduración.
La otra línea está relacionada con el lugar que ocupa en ese proyecto su tránsito por la Educación Secundaria. La escuela es el lugar donde debe lograr importantes competencias, necesarias para la concreción de su proyecto. Debemos promover el protagonismo del joven en su aprendizaje y favorecer la identificación activa con la finalidad educativa. Asimismo, hoy es imposible pensar la realización de cualquier actividad humana sin incluir a otros; en ese sentido, las actividades de tutoría deberán ser la ocasión de ejercer la solidaridad, tolerancia, cooperación indispensables para el trabajo en equipo, así como para plantear los valores implícitos en las decisiones de cada uno.
Este eje se centra en el desarrollo de habilidades sociales, así como también valores y competencias para la convivencia democrática.
En el presente ciclo lectivo continuaremos trabajando la adecuación de los Acuerdos Institucionales de Convivencia. Para ello deberemos:
Estimular el desarrollo de actitudes y competencias relacionadas con la convivencia. Las actividades a realizar deberán fomentar que los alumnos reconozcan necesidades comunes, escuchen y comprendan los puntos de vista de otros, desarrollen propuestas superadoras, expresen claramente los fundamentos y argumentos de su opinión, discutan y decidan democráticamente, resuelvan conflictos a través de acuerdos.
Trabajar con los alumnos los A.I.C., estimulando su lectura comprensiva y la participación activa en su discusión. Asimismo, oportunamente se diseñarán instrumentos para recoger la opinión de los jóvenes e incluirla en la actualización de dichos acuerdos. La construcción de acuerdos básicos de convivencia en el curso es una experiencia que facilitará este proceso.
Este eje está referido específicamente al aprendizaje del oficio de alumno de nuestra escuela secundaria técnica. Incluye desde el trabajo sobre la organización del tiempo escolar (agenda, horario) y la utilización de instrumentos propios de la actividad escolar (carpetas, resúmenes, trabajos prácticos, programas y proyecto curricular, etc.) hasta las actividades destinadas a que el joven reconozca las estrategias de estudio que utiliza y encuentre aquellas que pueden mejorar su aprendizaje. Distintos tipos de Actividades frente al grupo de alumnos pueden ayudar en este sentido: aquellas que facilitan el autoconocimiento de las propias estrategias de estudio, así como de los estilos de aprendizaje, actividades grupales de análisis y reflexión, así como también aquellas que estimulan la capacidad de abstracción. Así como en el eje “Construcción del proyecto personal de vida” trabajamos la inclusión del joven en la vida escolar desde el punto de vista del significado que tiene para él, aquí lo hacemos desde el punto de vista de las herramientas que dispone para lograr aquello que se ha propuesto (un resultado satisfactorio).
Se complementarán las actividades frente a curso con las entrevistas personales o en grupos pequeños, de manera que sea posible personalizar la orientación que se le ofrece al alumno en tal sentido.